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jueves, 29 de enero de 2009

Hábitos y estrategías de estudio

Transformarse en un alumno estratégico y contar con el apoyo de la familia son claves para tener éxito en los estudios.
Sunday, 30 de January del 2005

Andrea López E.Asesorías: Soledad Zuzulich, directora del Servicio de Salud Estudiantil de la Universidad Católica y Pedro Arriagada profesor de economía de la Universidad del Desarrollo.

Ver un 2,7 por primera vez es impactante ¿Se habrá equivocado el profesor? No, es el comienzo de la marea roja del primer año universitario. Para muchos jóvenes hay algo que no funciona y se sienten dando botes en la universidad. Inmadurez, lagunas en ciertas materias, perderse en la masa -ya no hay un profesor jefe que vela para que rinda- son algunas de las causas de estos problemas de rendimiento. Según los expertos, la clave está en transformarse en un alumno estratégico.

Cómo ser un “estratega”
El joven que tambalea en la universidad tiene que reconocer que hay algo en él -no el profesor ni en la carrera- por lo que le va mal y tratar de acercarse a lo que es un alumno estratégico. Este tipo de estudiante se define como el que asiste a clases, interactúa con el profesor, sabe estudiar, almacena bien la información que recibe, reconoce los períodos de mayor concentración, aprovecha las ayudantías y tiene un grupo de estudio. Cada uno de estos factores lo hacen estar al día con lo que es el aprendizaje y le permite ser un buen alumno. Los pasos a seguir son:

> Asistir a clases: En la Universidad se goza de una nueva libertad que es poder faltar a clases. Son pocas las carreras que exigen asistencia y conseguirse los apuntes de otro alumno no es tan beneficioso porque no siempre tiene las claves que dijo el profesor en vivo y en directo sobre lo que es importante para el ramo.
> Interactuar con el profesor: Los cursos universitarios son muy numerosos y los profesores se ven como una eminencia inalcanzable. Sin embargo, la mayoría tiene buena disposición frente a los alumnos, les gusta que participen en clases y que se acerquen si tienen preguntas sobre el curso.
> Almacenar bien la información: Esto se logra con buenos hábitos de estudio, lo que va desde tener un lugar iluminado y sin distracciones hasta saber realizar un buen esquema sobre la materia.
> Reconocer los períodos de mayor concentración: La estructura que tiene el colegio es diferente de la que tiene la universidad. En el primero, los controles son seguidos, no se acumula materia; en cambio, en la segunda, recién en abril se tiene el primer control y, por lo general, las pruebas se juntan. Hay períodos de mayor concentración en el estudio y se necesita una buena organización para rendir bien.
> Aprovechar las ayudantías: Para muchos, una ayudantía significa poder faltar a clases. Sin embargo, esta es una herramienta para esclarecer dudas y el ayudante, como lo dice su nombre, está para ayudar. Si el alumno tiene una mala base, tiene que aprovechar estas instancias para nivelarse.
> Tener un grupo de estudio: Una manera de no perderse en la masa es tener un buen grupo de estudio. La red de apoyo es muy importante, al alumno que está solo, que no hace amigos, le cuesta el doble del que cuenta con un grupo.

Dejar el carril paralelo
En la Universidad Católica se han realizado talleres de hábitos y estrategias de estudio. Los alumnos -sobre todo cuando son los hermanos mayores- cuentan que cuando entran a la universidad empiezan a vivir en un carril paralelo. Por un lado, los padres están muy orgullosos de que su hijo entró a la universidad y se lo cuentan a todo el entorno familiar y social del joven y por otro, ya no es el mateo del curso como lo era en el colegio y se saca malas notas e incluso peligra en algunos ramos.Los padres ignoran lo que le sucede a su hijo porque no hay un cruce de información. Por un lado, el alumno no quiere que sus progenitores se enteren de cómo le va, ni defraudarlos y, por otro, ellos sienten que si un hijo está en la universidad se cortó el cordón umbilical y no pueden preguntarle por sus notas. El universitario necesita el contacto y el apoyo de su familia. Cuesta encontrar la justa medida y que el joven deje el carril paralelo. Pero una conversación franca, sin recriminaciones, puede ser un buen comienzo.

Rebajar la carga académica
Generalmente, el primer semestre universitario tiene una carga académica fija y, luego, los alumnos pueden tomar la cantidad de ramos que quieran hasta un cierto tope. Los expertos recomiendan a un joven con problemas de rendimiento tomar un segundo semestre más liviano. La mayoría cae en tomar los ramos que reprobó más los que le corresponden para no atrasarse. Normalmente pasan los que reprobaron el semestre anterior y reprueban los ramos nuevos.

Taller de hábitos y estrategias de estudio
A partir del próximo año, la Universidad Católica, a través de su Unidad de Apoyo de DGE Salud (Dirección General Estudiantil) pondrá a disposición de todas sus carreras el taller de hábitos y estrategias de estudio. El objetivo es dar las herramientas necesarias para que los alumnos conozcan cuáles son las variables que afectan su rendimiento. Esto se consigue mediante un test y el alumno es evaluado desde cómo maneja la ansiedad hasta cómo organiza su agenda. Luego, se establecen acuerdos sobre lo que tienen que mejorar.Hace dos años que la UC imparte este taller en forma optativa y quienes han asistido han mejorado su promedio ponderado. En un plan piloto, durante el primer semestre de este año, los alumnos de primer año de Agronomía e Ingeniería Forestal hicieron el taller.

Encontrar la Universidad adecuada
Hay universidades que privilegian más ciertas características personales y vocacionales de los alumnos que su capacidad de estudio. Por ejemplo, hay instituciones en que la carrera de Ingeniería Comercial se enfoca más en la capacidad emprendedora de los estudiantes que en la analítica. El joven que no es bueno para estudiar, pero tiene habilidades empresariales puede sentirse más a gusto.Más que fijarse en las mallas curriculares de la carrera -suelen ser similares en las distintas universidades- hay que buscar el énfasis que se le da a cada una. Una misma carrera puede tener un estilo y metodología diferente según la casa de estudios superiores que la imparta.Esta información se puede obtener preguntando a quienes estudian una determinada carrera, asistiendo de oyente a alguna clase o en las visitas que las propias universidades realizan a los alumnos de cuarto medio.

http://www.hacerfamilia.net/revista/articulo.asp?reportaje=629

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