Carl Honoré, "Elogio de la lentitud"
El autor de "Elogio de la lentitud" habla de su nuevo libro: "Bajo presión", donde aborda la relación entre padres e hijos.
Clarín
Nora Bär
La inteligencia es un estado que puede ser alto, bajo o moderado, pero que, esencialmente, puede ser modificado. La inteligencia no puede existir sólo para una elite. La inteligencia puede ser enseñada.
Estas premisas guían el trabajo del Centro Internacional para el Mejoramiento de la Potencialidad de Aprendizaje, de Jerusalén, creado por el doctor Reuven Feuerstein, y en el que el doctor
Louis Falik, psicólogo clínico y profesor de la Universidad del Estado de San Francisco, Estados Unidos, es coordinador de entrenamiento y desarrollo.
"Ni la predisposición genética ni el ambiente en el que crecemos tienen la última palabra. Todos los seres humanos pueden desarrollar su inteligencia si tienen ánimo de superación y ejercitan su cerebro", dice Falik, un referente mundial en la teoría de la "modificabilidad estructural cognitiva" y en el programa de "enriquecimiento instrumental". Ambos fueron desarrollados por el doctor Feuerstein, traducidos a 17 idiomas y aplicados en más de 70 países, entre los que se encuentra la Argentina.
Falik acaba de pasar por Buenos Aires, donde se reunió con especialistas del gobierno de la ciudad y del Hospital Italiano, y dio una conferencia en la AMIA.
-Doctor Falik, ¿qué se entiende por "mejorar el potencial de aprendizaje"?
-Estamos viviendo una revolución en las neurociencias. Sabemos ahora cosas del cerebro sobre las que especulamos durante muchos años. El profesor Feuerstein y otros neurólogos sugirieron que si uno puede cambiar el comportamiento, también tiene que estar cambiando el cerebro. Ahora lo sabemos: el cerebro cambia. También sabemos que tiene la cualidad de la adaptación. Probablemente sea el más plástico de nuestros órganos.
-¿Cómo se pueden modificar las capacidades individuales?
-Tenemos un programa de intervenciones, una serie de materiales llamados "enriquecimiento instrumental". En la Argentina están usando este programa con chicos y adultos. Es posible mejorar el potencial cognitivo de todos. Sin importar la gravedad de su discapacidad ni sus diferencias culturales ni la edad en que comienzan.
-Cuando dice "todos", ¿a qué se refiere: a que cualquiera puede llegar a la altura de un Einstein?
-Frecuentemente nos preguntan eso. ¿Pueden convertir a un tonto en un Einstein? Bueno, la respuesta es que no. Pero el profesor Feuerstein lo ve de otra manera: podemos mejorar sustancialmente la calidad de vida de las personas con capacidades diferentes, elevar su nivel de funcionamiento para que estén en condiciones de hacer contribuciones significativas a su comunidad, a su sociedad.
-¿Cómo?
Podemos, por ejemplo, tomar personas que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV) y ayudarlas a recuperar su lenguaje, sus funciones. Y debo decirlo, aunque es controvertido: tenemos personas que han tratado los grandes expertos del mundo, en Harvard, en la Sorbona, y a los que les han dicho: "No, no, usted perdió mucho; es muy tarde", que después vienen a nosotros, y con trabajo muy duro empiezan a recuperar sus funciones. Si uno está dispuesto a invertir energía, tiempo y tecnología, logra cambios. Se necesitan tres años de trabajo muy duro; me refiero al tipo de trabajo que muchos profesionales no están dispuestos a hacer, porque piensan que es muy costoso o porque creen que no tienen los recursos. Tenemos el caso de un arquitecto que había sufrido un ACV y al que le habían dicho que no había esperanzas y, sin embargo, después de varios años de trabajo, está rediseñando nuestro edificio. ¿Ahora se nota que tuvo un ACV? Sí. ¿Habla más lentamente? Sí. ¿Hay momentos en que le cuesta encontrar un concepto? Sí. Pero ha recuperado su vida.
-¿Hay una ventana de oportunidad para mejorar el potencial de aprendizaje de una persona?
-Esa es una pregunta muy importante. Cuando estudiaba psicología, hace 40 años, e incluso más recientemente, aprendíamos que había un período crítico y que si el cambio no había ocurrido antes de que se terminara, había muy poco por hacer. Ahora sabemos que no hay período crítico. No hay un punto en que el individuo deje de tener la posibilidad de ser modificado. Los seres humanos somos modificables a lo largo de toda la vida.
-¿Trabajan, por ejemplo, con pacientes con Alzheimer?
-Sí.
-¿Pueden detener el avance de la enfermedad e impedir el deterioro de la memoria?
-Tenemos menos investigaciones específicas en esa población, pero somos muy optimistas porque nuestra experiencia indica que uno puede ya sea restaurar las funciones perdidas, hacer más lento el deterioro o construir nuevas funciones que no estaban allí previamente. Es muy similar a trabajar con niños que tienen daños cromosómicos o retrasos en el desarrollo. O con personas sanas, para mejorar su potencial cognitivo.
-¿Y con chicos con síndrome de Down?
-Fueron los primeros en los que el profesor Feuerstein demostró sus técnicas. En realidad, no: los primeros fueron los sobrevivientes del Holocausto. Pero Feuerstein probablemente sea el experto más conocido del mundo en síndrome de Down. Tenemos chicos que están yendo a la universidad. Empezó a trabajar con estos chicos porque hay una diferencia cromosómica. Y dijo: "Si puedo mostrar que una persona con una diferencia cromosómica puede mejorar sustancialmente su capacidad de aprendizaje, no habrá discusión".
-¿Cómo hacen para "modificar la inteligencia"?
-Identificamos la naturaleza de las funciones cognitivas que deben mejorar y luego planteamos actividades muy sistemáticas, con gran repetición, con exposición intensa. Podemos hacerlo en grupos o individualmente. Lo que hizo Feuerstein fue desarrollar esta serie de tareas, de materiales; un programa. Tienen que ver con la construcción de la función cognitiva. Algunas desarrollan la percepción; otras, el lenguaje; otras, la orientación espacial...
-¿Utilizan ejercicios matemáticos?
-No. Y aquí hay una distinción muy importante: no enseñamos contenidos académicos, sino los componentes fundacionales que llevan a la habilidad para hacer matemática, que conducen a la habilidad de escribir o leer, pero no enseñamos lectura o escritura. Sin embargo, cuando hacemos investigaciones controladas, vemos que los estudiantes que pasaron por estos cursos tienen mejor rendimiento académico.
-Usted afirma que personas con problemas graves pueden mejorar su rendimiento. ¿Y los que tienen un rendimiento considerado normal?
-Absolutamente. Hay muchas, muchas personas que quieren mejorar sus niveles de funcionamiento y pueden usar esta técnica. Es como ir al gimnasio. Un gimnasio para el cerebro.
Fuente:
www.intramed.net
viernes, 13 de febrero de 2009
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